La casa de los CreepyPastas - Prologo

~PRÓLOGO

-*- N’s POV-*-

Hola, la verdad es que no tengo nombre, pero de ahora en más seré llamada N, tengo dieciséis años y lo que actualmente amo son los fanfics de creepymonsters, y te preguntarás: “¿Por qué te gustan?”, pues déjame responderte con un: “¿Por qué no?” Estas historias me hacen sentir que hay gente y/o criaturas parecidas a mí, ocultas en algún lugar de la red. Me interesa poco lo que vivo en lo real, me importa más estar jugando videojuegos en computadoras, viendo televisión o siguiendo gente de YouTube por mi celular*, además de que vivo decaída y mis sonrisas son una máscara que me cubre en realidad. Te preguntarás entonces: ¿Para qué escribes esto?, te contestaré…

Todo comenzó ayer en la media noche, vivo en el orfanato nacional, y mientras todos dormían utilicé la computadora de la recepción, y me he vuelto una programadora en computación; dejé un tiempo la computadora y mi cabeza dobló involuntariamente al bosque que quedaba al lado del orfanato, y pensé: “Como odio este sitio, uhm… el bosque se ve… diferente, no sé qué pero… me es seguro, familiar, es un ambiente que… no cambio por nada, debo huir de aquí, odio todo en este lugar… pero, ¿A dónde iré?… hacia el bosque parece una buena opción… si, me fugaré al bosque”.

Empaqué una pequeña maleta con algo de dinero, mi celular, mi portátil (que obviamente compre con mi dinero), unas mudas de ropa y mi cepillo para el cabello (ya que mi cabello es muy largo) y escapé de ese infierno disfrazado del “lugar para los no deseados” hacia el bosque sin ningún lugar en específico hacia dónde dirigirme, solo corrí.

Después de 30 minutos corriendo por el bosque me paré y vi mi entorno, jamás me había sentido tan libre como en ese momento, sabía que nadie me recordaría en ese lugar, era como un fantasma, y me encanta sentir que lo soy; de repente sentí unos pasos acercarse a mí, volteé la vista y vi a un chico encapuchado con un pasamontañas negro en su rostro, guantes negros, chaqueta amarilla, unos jeans oscuros y unos tennis negros; enseguida supe quién era y sonreí de una manera maliciosa.

-Vaya, pero si es Hoodie en persona –dije.

Hoodie se paró en seco y me miró perplejo.

-¿Cómo sabes quién soy yo? –preguntó.
-Una mejor pregunta sería: “¿Cómo no saber todo de ustedes?” Conozco cada aspecto de ti, de los de Marble Hornets y de cualquier creepypasta reconocido.
- Bueno, eso no es de mi interés ahora, debes irte de aquí ya –dicho esto, empezó a correr lejos de mí, mientras que yo lo seguía con la misma velocidad.
-¿Qué pasa si me reusó a alejarme? –dije un poco alterada.
-Ugh, oye niña, enserio, largo, ve con tu familia; seguro te están buscando- decía en ese instante, pero lo interrumpí.
-Primero no me llames niña, segundo no tengo familia -Hoodie volvió a pararse en seco y me miró mientras continuaba-, soy huérfana, además decidí venir aquí por mi cuenta porque a veces siento que este jodido bosque me está llamando desde hace mucho, pero mucho tiempo –cuando terminé de hablar, se acercó a mí y extendió su mano- .
-Entonces ven conmigo.
-¿A dónde? –le cuestioné, sintiendo como si su mirada me estuviera clavando en el alma.
-A la casa de los creepypastas.

-*- Fin del POV-*-