La casa de los CreepyPastas - Capitulo 1

~CAPÍTULO I: El contrato.

-*- N’s POV-*-

Tomé la mano de Hoodie, y de repente la estática se apoderó de mi cabeza y desde ese punto no logro recordar que paso; solo sé que he despertado en esta habitación oscura, iluminada con la suave y blancuzca luz de luna, que provenía de esta; la cama donde me encontraba estaba pegada a esa pared, y hermosas sábanas blancas la cubrían, y al otro extremo de esta había una mesita de noche de color negro, y encima una lámpara de color ocre oscuro, redonda y antigua; en la pared paralela a la ventana había un ropero sencillo de color negro, al frente de la cama había un escritorio de color ocre pastel, junto a una silla de madera del mismo color y sobre esta estaba mi maleta.

Me di cuenta que a mi lado se encontraba mi maleta, la tomé y revisé que tuviera todas mis cosas, y así era; si bien no me habían robado, ¿Dónde estaba? No lo tenía muy en claro, solo las palabras de Hoodie, "La casa de los creepypastas", ¿Y si estaba allí?, dudo que a los demás creepymonsters les agrade, si es que en esta "casa" vive alguien más.

La puerta al lado del armario, que conducía hacia afuera de la habitación, se abrió dando a mostrar una pequeña niña de ojos verdes, hermosos cabellos de color castaño claro y una pijama rasgada y manchada, de lo que parecía tierra y ¿Sangre?; la pequeña avanzó hacia mi cerrando la puerta, y me miró por un momento, la curiosidad llenaba sus ojos, dándole un hermoso brillo; y supe al instante que era Sally, un creepymonster.

-Ho-hola niña –dijo un poco temerosa.
-Hola Sally –respondí con buen ánimo, pero, cuando la pequeña se dio cuenta de que la reconocía, se sorprende dando un pequeño brinco-, ¿Hay algo mal?
-¿Co-cómo sabes mi nombre?
-Oh vamos –bufé un poco-, eres un creepymonster famoso, es imposible que no te reconociera, soy una gran fanática de los creepypastas, lo sé todo de todos.
-Oh, qué bien –sonrió al ver que sabía de su existencia, en ello, corrió para abrir la puerta y, al hacerlo, un montón de creepymosters cayeron al suelo; me alarmé un poco pero luego me reí de la escena acontecida, estaba Eyeless Jack, Masky, Hoodie, BEN Drowned y Jeff the Killer.
-Jo' mierda –exclamó entre susurros Jeff.
-Nos descubrió –dijo un poco resignado BEN.
-No eres muy listo, ¿Verdad? –dirigió aquellas palabras el conocido Jack hacia el rubio vestido de verde.
-Oigan, al menos no fue el quien la trajo –reclamó Masky, refiriéndose obviamente a Hoodie.
-Cállate, ¿Si? –contestó el encapuchado, un tanto molesto.

No pude contener mi risa, era la escena más patética y cómica que había visto, además de que eran creepymonsters y por lo general no se comportan así; era la primera vez que mi risa era sincera y un poco ruidosa.

-Oh cállate niña –dijo Jeff, en un intento de que le haría caso, cosa que no fue así.
-Soy N para ti –le conteste de manera grosera.
-Masky, ella dice que sabe mucho sobre nosotros –la melódica voz de Sally empezó a hablar.
-¿A sí? ¿De qué vídeo-juego vengo? –comenzó a preguntar BEN, a lo que le contesté.
-Sencillo, del cartucho maldito de The Legend of Zelda: Mayora´s Mask.
-¿Cuál es mi verdadero nombre? –continuó Masky.
-Timoty, pero te dicen Tim.
-¿Quiénes, aparte de él estaban en el proyecto "Marble Hornets"? –prosiguió Hoodie.
-Pues tú, Jay, Alex, Brian y Sarah.
-¿El nombre de mi hermano? –exclamó el asesino de cara blanca, quiero decir, Jeff.
-Que estúpido, Liu Woods.
-¿Cuáles son los nombres de mis 2 muñecas? –lanzó al aire esa pregunta Sally, un tanto complicada, a decir verdad.
-Uhm, es una buena pregunta... pero se llaman Marzapán y Lilie.

Y así prosiguió una serie de preguntas que, la verdad, sabia con bastante claridad; si las cosas de verdad me importan, las recordaré fácilmente. Después de aquella sesión, me sentía en un ámbito familiar, no sé si esto dure para siempre pero quiero quedarme aquí, ojalá pudiera, pero estoy segura de que ellos no me quieren aquí.

-Masky, ¿Se puede quedar? –Valla, no sé si soy solo yo o Sally acaba de leer mi mente.
-No es mi decisión, es la del Operador –Al darme cuenta de la respuesta que obtuvo la pequeña, me percaté de cierto detalle cerca de ellos.
-¿Te refieres a Slender? –pregunté, a lo que él asintió y yo solo le devolví el gesto con una sonrisa ladina- ¿El que está detrás de ustedes ahora mismo? -Los chicos inmediatamente se alarmaron y se voltearon, para encontrarse con SlenderMan, que recién había llegado a casa.
-¿Qué ocurre aquí? –preguntó el recién llegado a la casa.
-Nada señor, solo que Hoodie trajo a una humana –dijo Masky, dejando a Hoodie como el hielo seco.
-¿¡Qué!?
-Slendy, ella es buena gente, por favor, deja que se quede, por mí, ¿Si? –Esta niña apenas me conoce y ya tiene una obsesión conmigo, ¿De verdad se interesa por mí o solo quiere una hermana?, ya que en esta jodida casa solo hay hombres.

SlenderMan me miró y quedó sorprendido por lo que estaba allí.

-Vaya, nos volvemos a encontrar, joven –Esperen, ¿Slender me conoce?
-Por favor, dime N y ¿Cómo sabe usted quién soy?
-Oh, perdona mis modales, soy SlenderMan, mucho gusto –Sí, sí, sí, eso ya lo sabía-, y por si no recuerdas, tú has sido la única persona que se ha atrevido a entrar hasta el fondo de este bosque, y que se ha tomado esa pequeña molestia de investigarnos a fondo desde la edad de los nueve años, una edad muy peligrosa y arriesgada de tener contacto con nosotros.
-Pues mucho gusto señor, ya a usted le conocía desde hace mucho, como se dio cuenta; perdone usted que interrumpa en su morada, solo quería fugarme de mi maldito orfanato y vivir en un sitio acogedor y familiar para mí, como lo es este bosque. El simple hecho de que yo supiera algo de usted o de los otros creepymonsters de aquí no es de su suma importancia, ya que es mi vida y usted no es nadie para controlarme. Ahora, si me lo permite, me retiraré de esta casa, mansión, cueva, lo que sea; ya que veo que no soy muy bien recibida por el dueño del hogar –Me levanté de la cama, en medio del silencio que guardaban todos en el lugar, mientras que yo estaba dispuesta a salir.
-Alto ahí N –resignada, suspiré, di una vuelta de ciento ochenta grados y crucé mis brazos mientras que le daba una mirada desafiante-, te arriesgas demasiado, tu carácter no me gusta y simplemente eres una rebelde como persona.
-No eres el primero que me dice aquello.
-Tienes una semana para demostrarme que tan valiente eres, si logras sobrevivir a nuestras malicias en esta casa, vivirás con nosotros, de lo contrario, morirás; ¿Me has entendido?
-Nací en la noche, no anoche, es un trato –apreté su mano, ya extendida hace algunos segundos, y nuestro contrato fue sellado con creepymonsters de testigos, esta semana será bastante divertida.
- Bueno, será mejor que se vallan a sus habitaciones, mañana todos tendrán labores que cumplir en la casa –con la orden dada, todos se dirigieron a sus habitaciones a excepción de Jack y Sally
- Eres de verdad muy valiente, no he conocido chicas así desde hace mucho, pero te daré un consejo, jamás desobedezcas la orden de Slender; tienes mucha suerte de estar aquí, y el hecho de no hacerle caso a una de sus órdenes sería una muerte segura, descansa N, necesitarás fuerzas para mañana –Tras lo dicho por Jack, Sally saltó sobre mí para darme un apretado abrazo y así ambos salieran de, al parecer, mi nueva habitación.

Me arropé con las sábanas que había en la cama, recordando las palabras de Jack, "Tienes mucha suerte de estar aquí" y vaya que si es cierto, pero les demostraré a todos de que estoy hecha y verán que estoy lista para convivir con creepymonsters, pero todo a su tiempo, ahora a dormir.

-*- Fin del POV-*-